martes, abril 04, 2006

 

Class of 1984: forever young


La figura del adolescente no sólo ha sido vertebradora en un género como del terror, sino que centró gran parte de las tramas de las películas de la década de los ochenta. Decenas (sino cientos) de títulos se nos agolpan en la cabeza, desde Juegos de guerra (John Badham, 1983), Goonies (Richard Donner, 1985) o Risky business (Paul Brickman, 1983); títulos en los que la adolescencia en sí cobra un protagonismo esencial. Este vínculo vendría relacionado esencialmente con el proteccionismo de una década en la que Estados Unidos se mira a sí mismo de una manera indulgente, cariñosa, pero a la vez con un claro mensaje conservador. Es la década de explosión de una serie del carácter moral de La hora de Bill Cosby. El adolescente es el rey del celuloide, a la vez que los mismos adolescentes de los que hablan las propias películas son consumidores de esas películas, produciendo un curioso efecto de retroalimentación. El cine hablaba sobre la gente que iba al cine que a su vez reflejaba esa imagen de la adolescencia americana. Por tanto, los ochenta suponen a todos los niveles culturales esta explosión del impacto comercial y del principio de esta explotación a través del adolescente, como una puerta trasera a la hora de llegar a los hogares y a los auténticos propietarios del poder adquisitivo: los padres. Es esta década donde se empieza a profundizar en este camino cine – adolescente más como este camino de explotación económica. Un camino que no sólo sigue hoy día, sino que va disminuyendo progresivamente la edad de su público objetivo. Pese a la aparente inocencia camp de películas como Los bicivoladores (Brian Trechard-Smith, 1983) siguen a decenas de años luz del producto comercial de hoy día. El mensaje pierde acidez a medida que pasan los años a favor de un trato más dulce con la mercadotecnia. Podemos seguir el rastro que vincula el cine con la adolescencia, empezando ya por los años cincuenta, época en la que la serie B la retrata pero únicamente como objeto para ser aterrorizado y por tratarse de sesiones baratas en las que los jóvenes reían, pasaban miedo o bien se magreaban. El rastro que nos lleva a los ochenta está mucho más cerca, concretamente en la década anterior. Los setenta funcionan como bisagra, en la que se empiezan a dejar atrás las visiones románticas del adolescente de los años cincuenta y sesenta, con películas como American Graffiti (George Lucas, 1973). Es la década en la que está empezando a nacer el adolescente como miembro consciente de su peso en el consumo familiar. Un adolescente que empieza a tomarse libertades y se enfrenta a la autoridad familiar no ya por rebeldía, como en los cincuenta, ni siquiera por combatividad, como en los sesenta, sino por comodidad. El adolescente empieza a enfrentarse al adulto desde las propias instituciones que lo generan como miembro de la sociedad. Es la década en la que se produce el enfrentamiento desde la propia casa, pero no con el resultado de un escape, sino del propio control de la casa. El adolescente levanta barricadas en su propio cuarto y empieza a abandonar las calles. La conquista definitiva se gestará, como hemos comentado en los ochenta, donde el adolescente empezará a hacer de su cuarto un domicilio propio, tomando un puesto esencial, como es la televisión. Class of 1984 (Marc L. Lester, 1982) supone la representación de dicho enfrentamiento. Una de las mejores películas que tratan en clásico tema de enfrentamiento en las aulas (Mentes peligrosas, John N. Smith, 1995; La gran revancha, Sean S. Cunningham, 1985), donde la visión de dicho enfrentamiento es única. El adolescente es visto como un personaje que absorbe cualquier forma de enfrentamiento social (en este caso la ideología nazi) pero no por marginación, como podría esperarse de décadas anteriores, sino por la avaricia de conquistar más espacios sociales. El adolescente de Class of 1984 es un adelantado que ya ha conquistado el espacio familiar. Se trata de un niño mimado al que se le consienten todas las cosas, y que ve en la escuela un nuevo espacio del que espera el mismo trato. El enfrentamiento no es tanto entre la adolescencia y los adultos, sino entre el espacio público y el privado. Pensemos entonces que estamos cerca del conservadurismo de los ochenta y tengamos en cuenta que los espacios socializadores de los adolescentes, de forma clásica, han sido la familia, la escuela y la iglesia. La iglesia está de lado y la familia está siendo absorbida por el adolescente. Class of 1984 es una de estas primeras películas reaccionarias que no sólo pronostican lo que vivimos actualmente, sino que funciona como aviso a la hora de tratar la figura del adolescente. Se les concede el espacio familiar para actuar, pero se les niega el espacio público: la escuela. El Estado se reserva dicho espacio para adoctrinar. Por este motivo, la relación escuela-adolescente en los ochenta es mucho más suave y clásica. Pese a ser un rollo el que acaba triunfando es el inteligente, el nerd que acata la doctrina universitaria y escolar como en La revancha de los novatos (Jeff Kanew, 1984). El alumno se rebela a la autoridad como forma de opresión no como medida reaccionaria, sino para ser controlado por otro individuo en el fondo más proteccionista. El adolescente de Class of 1984 no encuentra su sitio en la sociedad porque precisamente es la escuela la que genera esa sociedad. Esa es la ironía y el aviso: en casa haced lo que queráis, pero en la escuela cuidadito. Es un enfrentamiento completamente negativo en el que la valía personal es indiferente. No hay un mensaje positivo, pues Peter es un chico sensible y de talento, pero cuya confusión social lleva al más trágico de los finales. Class of 1984 retrata una lucha social con el nuevo sujeto que ha generado el consumismo que es el adolescente. Un sujeto que lucha por conquistar espacios y que podemos ver en cualquier diario con el tema tan en actualidad del bulling. Esto no es más que herencia de esta semilla y con la ironía de representar una lucha por los espacios y abrir una puerta a un espacio esencial: el propio cine.

Comments:
Cuando era pequeño me encantaba esta película.
Creo que fue una de las primeras veces que vi un desnudo integral (el de la chica esa que iba con los malos).
Impagable Michael J. Fox ensartado en el mástil de la bandera (creo que ese era su destino, aunque hace tantos años que perdí de vista esta película que podría equivocarme de personaje).
Muy interesantes las películas que tratas en tu blog, veo que estamos en la misma onda.
Saludos.
 
Muy interesante todo lo que comentas, y que de algún modo puede relacionarse con la secuela de ésta, la de "Class of 1999". La primera vez que vi "Curso 1984" fue en el instituto en clase de religión, supongo que la pusieron para alertarnos del peligro de según qué cosas, ejem...
 
Buen artículo. La cosa es que las películas en las que existe un toma y daca, puteamientos y venganzas, se siguen con especial interés. Ya sea "La gran revancha", "Class of 1984" o "Perros de paja", o incluso la recientísima "Hostel", todas ellas se siguen con entusiasmo y con una cierta morbosidad. Existe una situación que está a punto de estallar y lo hace en el momento preciso. En "Class of 1984", la situación estallaba en el gran concierto que el maestro preparaba con sus alumnos, en "La gran revancha" lo hacía en el baile del instituto y en "Perros de paja" todo se iba a tomar por culo en las fiestas del pueblo. Por lo visto el contraste entre lo festivo y la masacre no es tan acentuado después de todo. Da la sensación de que las matanzas en esos actos forman parte del espectáculo.

Deseando estoy de que llegue el siguiente artículo.

Saludos
Lozzy McLozz
 
INJUSTICIA POR DEFENFER LA VIDA

Estimados : como Profesor Universitario, de la Universidad Kennedy. Dictaba cinco asignaturas, entre ellas, Ejercicio y Administración Farmacéutica. Con mas de 50 excelentes alumnos, inquisitivos, ávidos de adquirir conocimientos, mi misión además de enseñar Legislación Farmacéutica, era explicarles como es esta actividad comercialmente, tal es así, que como trabajo practico averiguamos al azar el costo de un descongestivo nasal en gotas, droga base nafazolina, tiempo en el mercado mas de 40 años, consultado el proveedor mas importante de drogas para la industria farmacéutica, dio el costo por frasco, 0,03 centavo, precio de venta 11,25 pesos, ganancia por unidad 37500 %, por supuesto esto no tiene parangón con ninguna actividad licita, a todo esto se me invita el 5 de junio de 2007 al Anexo de la Cámara de Diputados de la Nación, donde se realizaron unas Jornadas sobre “ Ética y Medicamentos “ estando presentes, legisladores, funcionarios gremialistas , las Cámaras Farmacéutica que supuestamente no habían sido invitadas, pero ahí estaban en segunda fila, farmacéuticos, etc, finalizada la Jornada se podían exponer posiciones de cada uno que quisiera hablar, yo fui uno de ellos y en particular me dirigí a las Cámaras de la Industria a los que tenia a pocos metros, el drama es la accesibilidad de nuestro pueblo a los fármacos, se nos mueren compatriotas, en particular niños ,muchos de ellos muy pequeños y esta gente sin ninguna culpa gana el 37500 %, esto es un escándalo de proporciones y el Estado debe y puede solucionarlo, no puede hacerse el distraído .

La respuesta a mis palabras no se hizo esperar, no para intentar solucionar el tema sino para sacarme del medio. Me cito mi Decano Dr, Capon Filas y La Directora de Farmacia Farmaceutica Magariños, y con un discurso Kafkiano e hiriente, me sacaron la cátedra de Farmacia, días después todas las demás, no estoy arrepentido, no puedo ser cómplice de tamaño despropósito.

Como curiosidad mi ultimo sueldo, aguinaldo incluido fueron 231 Pesos.

Lo saludo cordialmente.

Profesor Universitario.

Eduardo Marcelo Cocca

e-mail : profcocca@gmail.com


ESTOS SON LOS MAIL DE LAS PERSONAS RESPONSABLES DE MI SEPARACION DE TODAS MIS CATEDRAS, ES A LOS EFECTOS DE QUE SI ALGUIEN LES QUIERE DECIR ALGO.
UN FRATERNAL ABRAZO A TODOS
EDUARDO COCCA

Dr. : Rodolfo Capón Filas caponfilas@fibertel.com.ar

Farmacéutica : Maria del Carmen Magariños

mcmagarinos@fibertel.com.ar
Rectora

Dra. María Elisa Herren de David herrenm@kennedy.edu.ar
 
Universidad John F. Kennedy, Condenada por DISCRIMINACION y DESPIDO
SENTENCIA DEFINITIVA E INAPELABLE
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados….

Sentencia definitiva por Discriminación, en perjuicio del profesor Eduardo Marcelo Cocca, Juzgado 12 de la Justicia Laboral de la Capital Federal, condenando a la Universidad John F. Kennedy, Tanbién son condenados en el juicio laboral. Que oportunamente le iniciara el profesor Cocca. Fallo de diciembre 2008

SENTENCIA N* 22.232 en el siguiente link :

http://sentenciafallo.blogspot.com/



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le rogamos acepte nuestras disculpas y nos envie un mail a

ecocca@fibertel.com.ar para no ser contactado nuevamente.



SERVICIO DE INTERNET


Ley 26.032


Establécese que la búsqueda, recepción y difusión de información e ideas por medio del servicio de Internet se considera comprendida dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión.


Sancionada: Mayo 18 de 2005

Promulgada de Hecho: Junio 16 de 2005


El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc.

sancionan con fuerza de Ley:

ARTICULO 1°

— La búsqueda, recepción y difusión de información e ideas de toda índole, a través del servicio de Internet, se considera comprendido dentro de la garantía constitucional que ampara la libertad de expresión.

ARTICULO 2°

— La presente ley comenzará a regir a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial.

ARTICULO 3°

— Comuníquese al Poder Ejecutivo.


—REGISTRADA BAJO EL N° 26.032—


DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS DIECIOCHO DIAS DEL MES DE MAYO DEL AÑO DOS MIL CINCO.


EDUARDO O. CAMAÑO. — MARCELO A. GUINLE. — Eduardo D. Rollano. — Juan Estrada.
 
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