domingo, julio 23, 2006
Las colinas tienen ojos (2006): Aja y un bote de pegamento


Comments:
<< Home
A ver cuando encontramos algún artituclito sobre teoría del videojuego en este blog. Hombre ya. Sírvase de inspiración:
http://www.upf.edu/materials/depeca/formats/mwolf_esp_ar.htm
http://www.upf.edu/materials/depeca/formats/mwolf_esp_ar.htm
En efecto es una idea a la que le doy vueltas, pero sería cuestión de colocarla en su lugar apropiado. En ese caso abriría un blog hermano en el que poder discutir sobre un tema tan candente como es el lenguaje de los videojuegos.
Aja es un tipo listo que sabe aprovechar las buenas oportunidades. Lo que ha hecho con este remake del film de Craven merece todos los elogios, pero, en general, dudo de su fuerte en el tratamiento del género: su Las colinas tiene ojos no es ninguna obra maestra y encarece bastante en algunos pasajes y, sobre todo, en recursos sobadísimos, y el punto final (que no el despampanante y muy conseguido clímax final)denota mediocridad y falta de imaginación en comparación con el emocionante y brutal del film original, aunque por todo lo demás me parece un mazazo de horror soberbio. Y su violencia, plenamente satisfactoria, tampoco es para tanto teniendo a todo un bruto posmoderno del calibre de Rob Zombie metiendo autentica caña en la actualidad. El cine de este hombre es un "que te jodan" bien visible, mientras que el de Aja, o es una memez (Alta tensión)o, a su favor esta vez, un muy buen film gore con intenciones moralistas (aunque haya gente que niegue esto), por lo que no es un torturador demasiado convincente. Torturar no es acerte pensar, sino hacertelo pasar tan mal que quisieras explotar. Los renegados del diablo es la obra maestra en este sentido que debería demostrar rotundamente eso de sufrir frente a una pantalla, y para colmo frente a una de las grandes. Tobe Hooper fue quien mejor lo demostró en los 70, por cierto. Aquello si fue, y seguirá siendo siempre, una tortura.
Comparto gran parte de sus argumentos, en especial por su adoración por la obra original de Craven y especialmente por mencionar a Hooper como referente. Pero como para gustos están los colores, creo que la obra de Aja parte con una ventaja notable respecto a la del señor Zombie: los personajes. Pese a optar claramente por el apunte frente al desarrollo, las películas de Aja crean una pantalla narrativa en la que el espectador se ve más reflejado que los personajes más macarras de Zombie. La obra del diabólico rockero implica necesariamente una mayor complicidad por parte del espectador para ganar la partida. Por tanto diferenciaría entre sacudida moral sobre el espectador y la sacudida emocional. En este sentido Aja plantea claramente una sacudida emocional, con lo que arrastra a una mayor parte de espectadores. La sacudida de Zombie es (pretendidamente) más moral (término que no necesariamente debe entenderse en positivo), con unos resultados que considero algo discutibles. Pero está claro que ha expuesto un abanico muy interesante respecto a dos referentes que marcan tendencias en el panorama del cine de terror.
Le agradezco su comentario enormemente,
aylmer
Publicar un comentario
Le agradezco su comentario enormemente,
aylmer
<< Home